Debido a su ubicación geográfica y recursos naturales, México se encuentra en una posición para aprovechar y desarrollar diversas fuentes de energía alternativa, principalmente la solar.
La geografía diversa de México, que abarca desde costas extensas hasta zonas montañosas, brinda una amplia variedad de climas y condiciones ideales para la captación de energía solar en todo el país.
Los rayos solares inciden directamente en vastas áreas durante gran parte del año, generando un potencial significativo para la producción de electricidad a partir de paneles solares.
La abundante radiación solar disponible en México no solo puede contribuir a la generación de energía sostenible, sino que también puede reducir la dependencia del país de fuentes de energía convencionales y no renovables.
La inversión en tecnología solar y la implementación de políticas de apoyo podrían llevar a una transformación positiva en el sector energético mexicano, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero y promoviendo la autosuficiencia energética.