El huracán Otis tocó tierra durante la madrugada de este miércoles en la costa sur del Pacífico mexicano como un catastrófico meteoro de categoría 5, con vientos de 170 kilómetros por hora e intensas lluvias que azotaban Acapulco y sus alrededores.
El huracán, que se formó el lunes en el Océano Pacífico, se intensificó rápidamente a medida que se acercaba a la costa de Guerrero. En 12 horas, pasó de tormenta tropical a un huracán de máxima categoría.
Los residentes de la costa de Guerrero trataron de prepararse para la llegada del huracán, pero la intensificación impidió que muchos habitantes pudieran estar preparados. Aún se desconoce el alcance total de los daños causados por el huracán.
Se espera que Otis se debilite rápidamente en las escarpadas montañas del estado de Guerrero. Sin embargo, la amenaza de entre 13 y 25 centímetros de lluvia que podría arrojar en la zona, y hasta 38 centímetros otros sectores elevaron el peligro de deslaves e inundaciones.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México informó que el huracán Otis se degradó a categoría 2 a las 10:00 horas de este miércoles, pero aún mantiene vientos de hasta 165 kilómetros por hora.
Además también se detectó un sismo en la misma zona.
Daños materiales y cortes de energía
Las primeras imágenes y videos que han surgido de Acapulco muestran daños materiales considerables en la ciudad.
Se reportan árboles caídos, postes de luz derribados y viviendas dañadas. También se han reportado cortes de energía en toda la ciudad.
Las autoridades aún están evaluando el alcance total de los daños causados por el huracán Otis.