El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, denunció hoy que el hambre ha aumentado tanto que ahora se encuentra a niveles que no vistos desde 2005 y que todo esto apunta hacia un fracaso del objetivo que los países del mundo se trazaron de poner fin a este oprobio en 2030.
Según el informe «Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2023», publicado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el número de personas que padecen hambre en el mundo aumentó a 828 millones en 2021, lo que supone un aumento de 46 millones desde 2020 y de 150 millones desde el brote de la pandemia de COVID-19.
Türk señaló que la enorme desigualdad en la distribución de la riqueza, el cambio climático y las consecuencias de la pandemia son tres factores esenciales de esta situación, agravada por la guerra en Ucrania y sus consecuencias en el aprovisionamiento internacional de cereales básicos.
La agresión de Rusia contra Ucrania ha destruido tierras agrícolas, a lo que se ha sumado recientemente el retiro de Moscú de un acuerdo internacional que ofrecía garantías de seguridad para la exportación marítima de alimentos de Ucrania, lo que han llevado a nuevas subidas en los precios en los mercados internacionales.