- En un momento cargado de simbolismo, una fotografía de jugadores de tenis de mesa de Corea del Sur y Corea del Norte en el podio de los Juegos de París se ha vuelto viral.
- La imagen, que muestra a los atletas en un ambiente distendido, ha capturado la atención del público y los medios, destacándose como un raro gesto de unidad en medio de la continua tensión entre Seúl y Pyongyang, países que técnicamente siguen en guerra.
- Este evento es particularmente significativo ya que Corea del Norte no había enviado ningún deportista a los Juegos de Tokio en 2021 debido a la pandemia de COVID-19, y esta medalla de plata marca su regreso a un podio internacional.
En un momento cargado de simbolismo, una fotografía de jugadores de tenis de mesa de Corea del Sur y Corea del Norte en el podio de los Juegos de París se ha vuelto viral. La imagen, que muestra a los atletas en un ambiente distendido, ha capturado la atención del público y los medios, destacándose como un raro gesto de unidad en medio de la continua tensión entre Seúl y Pyongyang, países que técnicamente siguen en guerra.
El surcoreano Lim Jong-hoon, quien junto a Shin Yu-bin ganó el bronce en dobles mixtos, fue el encargado de tomar el teléfono para capturar la simbólica selfi. En la imagen también aparecen los campeones chinos Wang Chuqin y Sun Yingsha, y los medallistas de plata norcoreanos Ri Jong Sik y Kim Kum Yong. Lo que ha llamado la atención, además del gesto, es que el teléfono utilizado era de una marca surcoreana emblemática, un detalle que no pasó desapercibido para los medios. El popular diario surcoreano JongAng Ilbo describió la imagen como una «Selfi con las banderas nacionales de las dos Coreas».
Este evento es particularmente significativo ya que Corea del Norte no había enviado ningún deportista a los Juegos de Tokio en 2021 debido a la pandemia de COVID-19, y esta medalla de plata marca su regreso a un podio internacional. «Les felicité cuando se presentaron (en el podio) como medallistas de plata», contó Lim Jong-hoon a la prensa surcoreana, evidenciando un gesto de respeto y camaradería.
Las cadenas de televisión de Corea del Sur emitieron repetidamente las imágenes de la selfi, con comentaristas analizando cada detalle. Destacaron que se trata de un raro momento de unidad entre las dos Coreas. «Este es el auténtico espíritu de los Juegos», celebró un comentarista, resaltando la importancia del deporte como medio para superar diferencias.
La guerra de Corea, que tuvo lugar entre 1950 y 1953, terminó con un armisticio en lugar de un tratado de paz, dejando a las dos Coreas técnicamente en guerra. Este momento en el podio de París representa una chispa de esperanza en un escenario político históricamente tenso.
